"[En cuanto a Borges] Su interpretación es que la atracción hacia la barbarie nazi y su proyecto de sociedad no puede explicarse como un acto racional sino como producto de la incredulidad de que el proyecto pudiera realizarse; es decir, el éxito del fascismo habría radicado en su irrealidad" B. Urías, Historias secretas del racismo en México (1920-1950)
Nunca había podido ir a mitín alguno sobre la liberalización de la marihuana. Este año llevo 2, y eso que me perdí el que se hizo en el Museo de Antropología y el que ahorita mismo se lleva a cabo (vean el link de "Cannabinfórmate").
Siempre quise participar en el supuesto de que apoyando al movimiento y presionando al gobierno podríamos hacer la panacea realidad y liberar a la marihuana de los mercados (negro y oficial) mediante el autocultivo.
Los que me he perdido han sido organizados por instituciones de educación y de seguridad. Han contado con un programa y una lista de ponentes que manejan el tema desde diferentes puntos de vista. Ponentes que no abordan el tema desde el empirismo, sino que ven en él el fenómeno de la producción-distribución-consumo de drogas como un problema que atañe la dimensión social, la sanitaria y la económica, y porqué no, también la cultural.
Pocos pachecos llegan a esos foros, en mi caso particular, la pésima difusión es una causal de mi inasistencia.
Este blog, siempre preocupado por que sus lectores lean sólo las marihuanadas más finas mandó a su colaborador estrella y vice presidente Jr., al mitin que hubo el 20 de abril (día internacional de la mota) en frente de la nueva sede del Senado (el cual por cierto fue construido por ingenieros más pachecos y ciegos que Stevie Wonder). Y al que fui enterado por la siguiente publicación feisbuquera:
El FRENTE DE ARTISTAS Y ORGANIZACIONES POR LA LIBERACIÓN DE LA MARIGUANA EN MÉXICO los invita coordialmente a la asamblea que se llevara a cabo FRENTE A LA NUEVA SEDE DEL SENADO DE LA REPUBLICA, que esta ubicado en reforma e insurgente, para informar,promover y apoyar la DESPENALIZACION DE LA MARIGUANA EN MÉXICO Y ACABAR CON LA CENSURA A NUESTRO MOVIMIENTO PACÍFICO, CIENTÍFICO Y ARTÍSTICO.
ABRIL 20, de las 13 a las 19, FRENTE AL SENADO
PLAZA LUIS PASTEUR, REFORMA E INSURGENTES.
En fin, la crónica es triste. Me enteré, como suele pasar con esos eventos, el mero día. Rápido me armé de lo necesario para llegar a la explanada frente al Senado a las 13 horas. Llegue un poco tarde (seré un sucio marihuano, pero eso sí, me gusta ser lo más puntual posible). Y al irme acercando a un inicial grupo de 30 personas reunidas empecé a oler el petate quemado. Pronto llegué y tras dar uno o dos rondines entre los congregados noté que no había mesa para poner la firma con la que algún diputado - tras el pertinente trámite- se limpiaría el culo en San Lázaro. Aquejado por el monchis le pregunté al pacheco más antaño que encontré:
-Hola, disculpa, ¿dónde está la mesa de recaudación de firmas?
-No ha llegado, quizá llegue como a las 3.
Siendo la 1: 30 decidí cambiar el plan, buscar alguna fonda en donde remojar el cogote con cerveza y quizá encontrar un spot donde fumar impunemente. Pensé, además, que la mera hora sería a las 4 con 20 pm. No me equivoqué. Tras cerveza-menú-café-café, regresé a la plaza Pasteur (grande como pocos héroes nacionales) a eso de las 4 y cuarto. Los pachecos se habían triplicado pero nunca llegaron a pasar de 200 y la fumadera estaba a todo.
Pero ahí comienza el desencanto. Como pacheco me vi muy iluso pensando que a la 1 pm estaría todo puesto y listo. Para las 4:20 ya estaba puesta la mesa y un bongoero intentaba amenizar con un ritmo repetitivo y monótono el intento de ceremonia. Algún colectivo puso en venta distintos esténciles hechos seguramente en un bajón terrible de domingo por la tarde. Eran de mala calidad, imágenes cliché (Burroughs, Poe y hojitas de mota), y colores chocantes.
Un organizador cuya apariencia era la de un policía texano (con sombrero y anillos y todo el pedo) empezó a balbucear por el altavoz más o menos lo que pretendía la reunión... Ahí me calló el balde de agua fría. Resultó que la reunió se hizo no para demandar un cambio en las políticas actuales hacia los "drogas", no para plantear posibilidades de azoteas verdes y auto consumo; ni siquiera para despenalizar por completo la posesión de marihuana... No... la reunión tenía el motivo de pedir permiso para hacer otra marcha de pachecos el 5 de mayo...
Además, el policía texano arremetió con errores de pacheco mientras hablaba.
-Les recordamos que esta colecta de firmas no está adscrita a ningún partido político ni tiene fines electorales. Apenas concluya este encuentro la llevaremos con el senador... - Muchos pachecos ni pelaron a quien hablaba, aún así, éste corrigió- No... no... el senador al que se la llevamos aún no es senador, pero nos va a ayudar a que nos den el permiso para la marcha del 5.
Siguió entonces comentando que la reunión estaba siendo un éxito y reforzando la idea de que el hecho de que un senador/no senador nos apoyara no implicaba ninguna relación con el gobierno. Tras algunas dudas y reformulaciones, y sobretodo tras decir que esto no era un mitín de artistas (había varios de pinta teatrera) sino de conciencia política, yo de plano me reí... El texano no había preparado nada que decir y todo lo decía desde su ronco pecho y conforme le fueran cayendo las ideas en la boca.
No hubo nadie que pudiera decirme exactamente qué se iban a hacer con las firmas.
Tras 10 minutos de bongos intensos el mitín había acabado. Aproximadamente serían las 5. Un emo era atacado por la pálida a un metro de mí. Varios teatreros echaban el hula hula y otros más los malabares. Yo me quedé pensando en lo absurdo que fue llevar un cuaderno para notas y ni siquiera sacarlo...
Y es que no encontré organización alguna. Vi a los pachecos contentos con su día de impunidad pero incapaces de generar una propuesta. Contentos de que la policía nos viera sin poder aprendernos. Nadie reclamó un minuto de silencio por nadie. Eramos pachecos ensimismados contentos en nuestro propio viaje, en nuestra evasión, queriendo que la mota no se tome en serio pues perdería su carácter lúdico.
Quienes pachequean pueden organizar buenas cosas, pero siempre que no intenten planear y organizar estando pachecos. El fiasco al que fui me mostró lo peor del mundo pacheco: esas ganas de hacer todo y a la mera hora dejarlo para irse a comer un gansito (toda proporción con mi tesis guardada). En marzo había ido a otro foro mejor organizado pero con la misma actitud. Ahora se repetían quienes en el colmo del hedonismo se había llevado su six de Tecate, quienes fueron a dejar basura, quienes no firmaron nada y solo iban a borreguearse. Tengo la impresión de que la mayoría no se consideraba en un evento político, porque cargamos con el lastre de que eso nos da hueva.
Faltaba seriedad y sobró humo... y eso que me encanta el humo. Regodeándonos en la impunidad, nadie se preocupó por difundir métodos de plantación o hidroponia. Nadie por organizar los distintos frentes pro liberación para actuar coordinadamente en defensa de la despenalización de la marihuana.
Pareciera que quienes fuimos al Senado el 4.20 solo buscábamos una hora para lucir nuestro vicio y luego volver a escondernos en el anonimato. ¡Que tristeza!