lunes, 21 de mayo de 2012

CPD Uccello.


Paolo Uccelo, Florencia, San Jorge y el dragón. @ 1460



Martin Rowson, The Guardian, Inglaterra, 2 de mayo. Sobre la sentencia a Rupert Murdoch declarándolo no competente para manejar sus empresas mediáticas.

Paolo Uccello es uno de los pintores prerrenacentistas que más me intrigan. Digo, Giotto es muuuuy (waayyy tooo ) mainstream. Pero Uccello manejo la perspectiva no euclidiana, imponía dos puntos de fuga en un intento de que su representación de la realidad no fuera la "perfecta visión de cíclope" que imperó como paradigma hasta el XX. A veces, queriendo reforzar su impresión del espacio tridimensional en el plano del lienzo o del muro recurría a pintar un tablero de ajedrez oculto bajo manchones de pasto (como en San Jorge y el dragón) o con armas y armaduras (como en las Batallas de San Romano).
Por otro lado, también siempre me ha encantado la leyenda-mito de San Jorge y el dragón. Y aunque el día oficial es el 23 de abril, suele olvidarse por ser también el día del libro. Pero es una historia de la cual todos tienen una versión diferente, y eso la hace rete interesante.Ya que algún Papa-natas o Sumo Tubér-culo (pa los albureros) pensó que la existencia de dragones era irreal, San Jorge fue expulsado de la Iglesia Católica Apostólica Romana quedando refugiado en la isla británica hasta nuestros días. Para los ingleses es todo un mitote y en alguna forma, es parte de su identidad.
En términos generales se puede decir que San Jorge libró una batalla contra un dragón que tras varios sacrificios había raptado a la hija de un príncipe local. Según la versión de Uccello, fue la misma princesa quien guió a Jorge hacia la cueva del dragón, pero ¡Oh sorpresa!, en el momento de la batalla, la reinita logró someter al dragón atándolo del cuello.
El gran caricaturista Martin Rowson, retoma el mito en la versión de Uccello para hacer una crítica del tema que ha girado en los cartones ingleses desde el año pasado. Las escuchas (intervenciones telefónicas) ilegales que las empresas del magnate Ruperto Murdoch hizo contra enemigos políticos de Cameron. En la viñeta, el dragón es Murdoch, y San Jorge es la fiscalía encargada del proceso, pero ¡Oh sorpresa!, la princesita -quien al parecer es la jueza que dictó una sentencia en que Murdoch quedó absuelto de responsabilidad directa- ataca al santo. En resumen, es una crítica de cómo se amañó el sistema judicial inglés para proteger a Murdoch y evitar que cual dragón empezara a quemar a medio mundo en el gobierno... Algo así como el caso Hank Rhon, pero sin chamarras de pito de burro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario