Un tarireo ejemplar

Mico-mandante bolivariano Hugo Chavez nos da muestra de su refinada retórica

No hay nada más chistoso que alguien que balbucea, se declara apasionado del debate y también promotor de la ética y que en lugar de discutir ideas se lanza contra el interlocutor. Me sonó tan FFyL que hasta me dio nostalgia.
En todo caso es de interés ver las elecciones en Sudamérica, ayer apenas, la candidata de Lula, arrasó con más de la mitad de los votos, y aunque vaya a la segunda vuelta, sus niveles de popularidad son sorprendentes (aprox. 70% de aprobación). En Brasil la gama política parte de la centro izquierda, no que no haya derecha, pero los logros de una década con Lula han replanteado los posicionamientos de la oposición.
En contraste, Venezuela se ha polarizado. Niveles de violencia en incremento, ataques a la oposición y crecimiento de la población con hambre. Gracias al contro de la Cámara Chávez ha podido gobernar por decreto. Con ello pudo modificar la distribución electoral, dándole más peso a zonas afines a él. Como ven en el video, no niega ni afirma, sino todo lo contrario. La oposición numéricamente obtuvo un porcentaje menor de votos, pero tan pequeña diferencia numérica no explica la sobrerrepresentación del partido Chavista. De todos modos, hay que reconocer que, aunque maniatados, Ego Chávez ha reconocido triunfos de sus opositores y la nueva distribución de la Cámara le imposibilitará modificaciones constitucionales o gobiernos por decreto... Yo propondría una quiniela, apuesto a que en algún momento antes de las elecciones en que busque su reelección, disolverá el Congreso.

Chávez tiene miedo, a diferencia de Lula en Brasil, se han acentuado las desigualdades y a la economía venezolana le ha ido mal. Han tenido que racionar electricidad, y otros servicios. Han atacado a los medios opositores y creado una sociedad polarizada en la que nadie ha visto un beneficio real. Al menos con Lula, se creó una clase media de aprox 7 millones de expobres  y los niveles de subsistencia han aumentado. Los opositores de Lula reconocen la estabilidad y empuje que dio a su economía. En Venezuela, como en México, nadie reconocerá los logros de los presidentes que salgan, ni siquiera sus sucesores. Eso ganan cuando por dividir para ganar no logran unir para (con)vencer.