jueves, 14 de junio de 2012

Entre 132 acarreados y 60 000 daños colaterales


Rapé, "Otra agrupación", Milenio, 13 de junio.

Si tuviera la oportunidad de discutir con mi yo-mismo de hace 6 años seguramente mi yo-pasado habría intentado agarrarme a sapes. Iracundo me habría puesto una lista de argumentos (muchos válidos, otros originados por la manipulación mediática) que quizá hoy tendría algunas adiciones, pero también tendrías bastantes supresiones.
En 2006, mi estrenón electoral voté contra el Peje. Hice esto dándole mi voto a Calderón. Entre uno y dos meses después de la bochornosa toma de protesta, el ánimo se fue al suelo, después el arrepentimiento se volvió nauseabundo. No me malinterpreten, no es que pensara que "estaríamos mejor con López Obrador", su actuar tras la elección en cierta medida corroboró el que votara en su contra. Más bien, al principio pensaba que lo mejor habría sido anularlo o dárselo a Paty Marketing.
Sin embargo peor salió el coste de votar en su contra. Y aclaro, no creo -aunque cada vez estoy más inseguro- que haya habido fraude. Sí considero en cambio que la manipulación mediatica puso peso en la balanza para que por miedo la gente votara por Fecal. Medio punto "inobjetable" puso al país de cabeza pero el ganón, viéndolo así, decidió prenderlo en llamas.
Para 2009 las cloacas expulsaban agua negra y sanguinolenta cual temporada de lluvias en Chalco, ahí anulé mi voto.Para entonces y desde entonces cada vez me fue más evidente que con fraude o no, lo importante en las administraciones panistas es el negocio (Wirikuta, Estela de luz, la serie "El Equipo") y la tapadera (los Bribiesca, la falsa tarjeta roja al gober precioso, URO, Molinar Horcasitas), el uso discriminado de la justicia (Michoacanazo, Greg, Hank, Cassez, etc.) y el elitismo. Ese cinismo de raíz priista y modernizado (Oh! esa guajira promesa de la búsqueda de la modernidad mexicana que empieza con Porfirio Díaz y aún no termina) con el panismo me hacía pasarla fatal. 
En 2011 vino la pelea de los pitufos panistas. Ganó la menos peor, pero sin duda nada diferente. Y es que, ¿cómo puede decirse sin compromisos políticos cuando ha estado en las dos últimas administraciones? ¿cómo puede decirse diferente si es una más en el sistema, si representa forzadamente la continuidad del desastre en que vivimos? Peor aún, es que, siendo ella la única que se dedicó al de-bate, al atacar adversarios, los medios y los adversarios tachen a la izquierda de violenta. Ella y su partido que han hecho todo para mantenerse en el poder son quienes tachan de obstinados a quienes buscan una nueva correlación de fuerzas.
Probablemente a esta altura de la discusión, mi yo-pasado ya se habría salido del cuarto, diciéndome ignorante, manipulado y responsable de poner a México en la Barbarie.
Probablemente, lo mejor es que ese yo, quedó sepultado en los escombros de este sexenio. Quizá, lo mejor haya sido, cambiar de opinión.



Paco Calderón, Reforma, 13 de junio.
(Es una pena que Paco Calderón y su desconocimiento del #132, lo lleven a tragarse el falaz cuento de GeneraciónMX. Caray, ni Guillermo Sheridan es tan reduccionista. Bueno, supongo que era de esperarse, por su ya conocida aversión a los movimientos de protesta estudiantiles. Quizá el mejor adjetivo para este cartón es el de ingenuo)

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